Los ingenieros civiles estamos encargados de la planeación, diseño, construcción, operación, mantenimiento y, en su caso, rehabilitación de las diversas obras de infraestructura necesarias para el desarrollo de las actividades de las comunidades. Generalmente se identifica como una profesión primordialmente técnica que aborda la solución de las problemáticas desde principios fisicomatemáticos. Sin embargo, la solución de los problemas de infraestructura requiere del análisis de las condiciones sociales, culturales, económicas y ambientales del contexto y de la comunidad que será afectada positiva o negativamente. Adicionalmente, el trabajo de los ingenieros civiles demanda que se relacionen con personas de muy diversas condiciones, desde comunidades rurales que se verán beneficiadas con un camino o un bordo hasta los inversionistas interesados en el desarrollo de edificios altos; desde personal técnico a su cargo hasta funcionarios de gobierno de los cuales dependen las decisiones de inversión de la infraestructura pública. Su amplio espectro de acción hace necesario que desarrollen capacidades y habilidades sociales muy diversas y versátiles. Dadas estas condiciones, su formación académica profesional ha ser tal que le permita asimilar y contar con los siguientes atributos: fundamentos sólidos de física, química y matemáticas; conocimientos vastos de los procedimientos de diseño e ingeniería aplicada que les permita, creativa y críticamente, plantear soluciones específicas a los problemas de infraestructura; capacidad de evaluar el contexto socioeconómico y ambiental del problema para hacer una correcta valoración del balance costo-beneficio en todos los ámbitos; empatía con los diversos actores con los que requiere interactuar durante su desarrollo profesional y la capacidad de transmitirles claramente sus ideas; y una integridad y ética profesional con los más altos estándares acompañada de una vocación de servicio a la sociedad. Los conceptos formales de ciencias de ingeniería y procedimientos de diseño y aplicación (habilidades duras) suelen ser debidamente atendidos y transmitidos por las instituciones de educación superior.
Coordinador del Consejo Académico del Colegio de Ingenieros Civiles de México.
En los últimos años, se han realizado grandes esfuerzos en nuestras universidades para fortalecer el desarrollo de las capacidades asociadas con la empatía, la comunicación adecuada, la ética y la proactividad conocidas como habilidades suaves. Uno de ellos ha sido la introducción de cursos formales en los planes de estudio; sin embargo, los resultados no han sido los esperados. A diferencia de las habilidades duras, las habilidades suaves dependen del contexto y capital cultural de cada uno de los estudiantes. El nivel de apropiación de las habilidades suaves varía mucho entre nuestros estudiantes, en parte porque éstas no suelen atenderse en los niveles de educación básica y media superior.
En un estudio desarrollado por el Consejo Académico del Colegio de Ingenieros Civiles de México en 2019, se identificó que los empleadores valoran fuertemente este conjunto de habilidades y consideran que los recién egresados carecen de ellas. De hecho, en muchas ocasiones, la solicitud de experiencia profesional para las contrataciones pasa por el
desarrollo de las habilidades suaves en el contexto laboral. Una de las estrategias utilizadas en algunas otras partes del mundo es la de vincular a los estudiantes con la práctica profesional desde etapas tempranas de manera estructurada y organizada. Este esquema en México es ampliamente utilizado por los trabajadores de la salud, en la que los programas de estancias permiten que los estudiantes aprendan a desarrollarse en los ambientes profesionales y observen de primera mano el trato con los pacientes de profesionistas con mucha mayor experiencia. También se han implantado esquemas de formación mixta, en los cuales se trabaja y estudia en el mismo espacio. Si lo pensamos con un poco de detenimiento, la práctica de la medicina comparte muchas de las necesidades de habilidades suaves con la ingeniería civil. Es más, hasta finales de los años 80’s, existía un proceso natural de integración de los estudiantes de ingeniería civil a las dependencias gubernamentales encargadas del desarrollo de la infraestructura, el cuál se ha ido perdiendo gradualmente, por lo que se debe realizar un esfuerzo de reactivar este tipo de prácticas, ahora sumando también a las empresas privadas. Los empleadores deben ser corresponsables de la parte final de la formación de las nuevas generaciones en sus empresas, dado que es sumamente complicado que en las universidades se puedan reproducir las condiciones del ambiente laboral.
Es necesario que los ingenieros civiles seamos conscientes de la complejidad, del impacto y, por tanto, del perfil de nuestra profesión, que trabajemos en conjunto como gremio en la mejora de la profesión y de su imagen pública, aportando desde cada uno de nuestros espacios a la formación de los nuevos cuadros y que los futuros ingenieros comprendan la necesidad de contar con un capital socio cultural mayor para desarrollar sus actividades. Es también fundamental que se revalore el papel de la ingeniería civil en la sociedad y su importancia. Recordemos que un gran porcentaje de obras de infraestructura tienen impactos positivos o negativos para toda la comunidad y se desarrollan con recursos públicos que aporta la ciudadanía. El impacto de los fenómenos naturales como sismos y huracanes en los últimos años, nos recuerda la importancia de contar con una infraestructura segura y confiable para salvaguardarla vida y el patrimonio de las personas. Todos los agentes involucrados en su desarrollo deben contar con un alto nivel de profesionalismo, independientemente del origen de los recursos con los que se construya, sean públicos o privados.
Para contar con infraestructura de alta calidad, es necesario utilizar las mejores prácticas y métodos disponibles, por lo que desde la formación profesional se debe inculcar en los ingenieros civiles la inquietud por conocer y adoptar los avances tecnológicos de punta y valorar su aplicación en el planteamiento de mejores soluciones.